Ya han empezado las clases. Todos los niños, y muchos no tan niños vamos a algun tipo de clase, cursillo, taller, etc, y debemos tomar apuntes. O simplemente leemos algún libro por placer, pero imposible leerlo del tirón. ¿Y qué nos ayuda a recordar dónde nos hemos quedado? ¡Un punto de libro o marcapáginas!
Bueno, tanto rollo es para explicaros cómo hacer un punto de libro de ganchillo; ya veis, tengo ganas de escribir. Los puntos de libro son muy útiles, y además podemos hacerlos personalizados. Es una labor muy rápida, y un regalo ideal para alguien lector.
Estos son una muestra de los más sencillos que he hecho, y que aún tengo por casa:
Podemos hacer multitud de formas: flores, estrellas, tréboles, hojas, círculos, cuadrados, etc. y hacerlos de una pieza o mezclar colores.
Las ideas más bonitas que he hecho son frutas, sobre todo cerezas (2 redondelitos rojos con una super cadeneta verde, acabada en una hoja) y naranjas, arañas y tortugas, y fantasmitas. Y otra muy original es hacer la letra inicial del nombre de la persona a quien le vamos a regalar el punto de libro.
Todo es ponerse y encontrar la forma que más nos guste, aunque el secreto de los puntos de libro es... ¡tachán! el almidón: cuando tengamos el punto de libro acabado, lo mojamos con almidón (puede ser de compra, o puede ser directamente agua de arroz muy espesa) y lo planchamos con la plancha muy caliente, y con un trapo finito entre la plancha y el punto de libro (para que no se nos pegue y se nos guarree la plancha). Los puntos de libro así quedan duritos, y se aprecia mejor la forma que tienen.
