lunes, 25 de abril de 2011

Pulsera de perlas a ganchillo

El mes pasado me enredó mi madre para ir a un curso gratuíto de abalorios. Ella no podía ir y me convenció al decirme que enseñaban una pulsera hecha de ganchillo, sólo tenía que comprar el material. Además, la pulsera se la regalaríamos a mi abuela, que estaba a punto de ser su cumpleaños, y era una manera de regalarle algo original.

La verdad es que el cursillo me pareció muy interesante, iniciativa de una conocida tienda de abalorios de Barcelona, la Casa Torres.

Eso sí, me llevé un chasco al ver el modelo de pulsera... me imaginaba una cosa totalmente distinta, pero después de la sorpresa, pensé que el saber no ocupa lugar (¡pero sí tiempo!) y que además el modelo era totalmente de señorona, así que para mi abuela, una gran señora, le iba de perlas (de perlas a dos colores, blancas y doradas). Éste fue el resultado:



La pulsera en sí no es complicada de hacer, pero es muy laboriosa. Hay que saber apretarlas bien para que no queden sueltas, y si te equivocas es algo difícil recuperar el hilo. Pero con práctica, es una labor monótona y fácil de llevar.

Se necesita: ganchillo adecuado al hilo a usar, en este caso de 1'40mm, hilo por donde pasar las perlitas, y perlas a dos colores, 100 de cada color (son de 4mm, creo).

Primero se tienen que pasar todas las bolas por el hilo de ganchillo a utilizar. Hay que pasar las bolitas intercaladas, es decir, una blanca, una dorada, una blanca, una dorada.... así todas. Para una muñeca ancha, hay que pasar 100 de cada, es decir, un total de 200 bolas (que tardas un ratillo).




Después hay que hacer 3 cadenetas (habiendo dejado bastante hilo suelto antes de las cadenetas), y pasar las 4 primeras bolitas por 4 sendas cadenetas, es decir, hacer 4 cadenetas pasando una bolita dentro de cada una, no sé si me explico. Una vez tenemos las 4 bolitas pasadas, cerramos con punto enano, y seguimos haciendo una cadeneta encima de la primera bolita, pasando la bolita siguiente: acercamos la siguiente bolita del hilo hasta por encima de la primera bolita, clavamos el ganchillo por debajo de la primera bolita, sacamos hilo y cerramos la cadeneta.

Comprobaremos que la siguiente bolita que tenemos que pasar es del mismo color que la bolita de abajo por donde tenemos que pasar el ganchillo, por eso va quedando esa espiral tan graciosa.






Cuando acabamos, rematamos y dejamos bastante hilo. Ahora con el hilo suelto pasamos una aguja y cosemos el cierre, y hacemos lo mismo con el hilo suelto del principio ¡ya la tenemos!



Esta última pulsera, al no estar hechas con perlas, queda más informal, un estilo más campechano... de todas maneras, no es un modelo que me entusiasme, pero hay que reconocer que es muy original.

Ah, por cierto, la modelo de manos es mi madre, la artífice de toda esta espiral pulseril.



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